Acerca del CURSO DE GUION VALENCIA
El Curso de Guion en Valencia pretende dar a conocer las herramientas constructivas del quehacer cinemtográfico, escénico y auditivo y su eficacia como elemento artístico. Sus pirncipios no pretenden ser un compendio histórico de sus corrientes y movimientos, sino desvelar su esquelo como fenómeno del instrumento cultural. A nuestro jucio los textos artísticos que conforman el hecho cinematográfico (o teatral) son un fiel reflejo del modo en el que percibimos la realidad y, por tanto, del modo en el que construimos nuestra subjetividad al confrontarnos con dichos textos.
Algunas indicaciones necesarias
El guion de cine es un libro para cine.
El curso que ofrecemos tiene un objetivo primordial y básico, enseñar las herramientas imprescindibles y necesarias para que un guion transmita la información de forma visual y auditiva. ¿Y esto qué significa? Muy fácil: aprender y conocer todas y cada una de las bases que constituyen un libro para la imagen o texto escénico. El guion sigue siendo el punto de partida principal en la creación de una película o una obra visual. Abarca todas las etapas de un film u obra teatral (actores, producción, montaje...), contiene todos los elementos para que el texto se formalice como obra visual o sonora en el caso de las audioseries. Saber cómo se construye una historia y aprender el desarrollo de su estructura interna garantiza un alto nivel de profesionalidad y capacitación para trabajar en el sector audiovisual o teatral. Pero, además de esto, el guion es algo mucho más importante que una guía (apréciese la raíz de la palabra), que habla de secuencias o planos, escenas o actos, entradas y salidas, diálogos o acciones... En realidad, lo correcto si hablamos de cine, es definir el guion como libro cinematográfico o escritura para el cine.
En el mundo del teatro se habla, con acierto de texto teatral, dramaturgia, escritura escénica..., algo que en el universo cinematográfico español no ocurre, a diferencia de otras cinematografías que indican en sus créditos 'libreto cinematográfico'..., 'escrito para la pantalla por'..., o 'texto y argumento de'... No se trata de vindicar la escritura para el cine como una hermana heredera del ámbito literario de la novela, sino que la escritura para el cine (o la escena), está planteada obligadamente a ser vista, observada, a ofrecer una información visual que el territorio de la novela no tiene, nin necesita. La estructura de una pieza para el cine (o escena), requiere de su visibilidad sin que, en ocasiones, necesite palabras. La imagen sustituye las palabras y por eso es necesaria la construcción de un texto, en formato de esquema, que combine el diálogo con la imagen o la acción de los hechos en un equilibrio constante.
Definir el texto de una obra como guion es reducir el peso de su andamiaje estructural a una raquítica fórmula de paso 1, paso 2, paso 3... En realidad, el libro para el cine (o texto teatral), es mucho más que una simple guía de trabajo. La reconocida dramaturga y guionista Lillian Hellman comentó que: "Escribir para el cine me produce más dolor de cabeza que una novela (...). Me obliga apensar más en imágenes que en palabras. muchas personas imaginan que adaptar una obra de teatro al cine es menos complicado, ya que comparten muchas cosas en común, pero el lenguaje del cine consta de planos y contraplanos, travellings y contrapicados... pensemos de forma inversa. ¡es como querer hacer 'Ciudadano Kane' tal y como lo realizo Welles en teatro!".
Bases mínimas para un texto o libreto.
Dentro del Curso de Guion en Valencia es indispensable conocer las herramientas que utilizamos y cómo y de qué manera hacemos uso de ellas. Una de las pirmeras cosas que debemos saber sobre cómo se realiza la escritura de una texto para la imagen es que no vamos en busca de lectores como en una novela, un ensayo, un poemario o un cuento. Los textos para cine (o la escena), no están destinados, especialmente, para las librerías. Dentro del mercado literario son pocos los libros que llegan al público generalista con textos cinematográficos o teatrales. Casi siempre suelen ser historiadores, especialistas, investigadores o aficionados quienes compran textos de cine o teatro. Es más, el 90% son ediciones algo retocadas para que su lectura sea amena y fácil de seguir. Por lo tanto, a la hora de escribir para el cine, una audioserie o la escena hay que pensar que el texto no va destinado a conquistar o seducir a los lectores. Tanto el cine como el teatro son artes que se valen del movimiento y la palabra por lo que es necesario respetar sus códigos y las herramientas que utiliza para lograr sus objetivos narrativos y emocionales.
Un texto para el cine o la escena casi siempre se realiza en dos partes: primero se realiza el llamado libro o escrito literario en forma de guion. Es decir un texto que contempla unas mínimas especificaciones técnicas (ambientación, secuencias, cortes a...), donde prepondera toda la base argumental, diálogos, trama.... de la obra y..., tras la aprobación de este texto se realiza un segundo escrito llamado guion técnico donde se especifíca la construcción del film en muchas de sus vertientes técnicas. Esta segunda parte se suele realizar junto al director en caso de que así lo necesite. La herramienta fundamental de un escritor/a de textos para la imagen, la escena o las audioseries es la palabra. Debe saber sintetizar y ser consciente que siempre, siempre, requiere cambios y correciones por lo que debe estar dispuesto a retoques y alteraciones hasta el último momento. El teatro y el cine son formatos colaborativos que requiere múltiplkes aportaciones.
Es muy importante recordar que un texto audiovisual es un material sensible en constante cambio, que nno debe herir la sensibilidad de autor sino más bien estimularlo a crear y aportar nuevas ideas. Como dijo Goddard: "Soy un escritor de imágenes, escribo con la cámara".
Existen muchos programas para la elaboración de textos para la imagen, la escena o el audio, cualquiera de ellos será una estupenda herramienta para trabajar y hacer de una forma correcta y profesional.
El texto siempre se adapta y se readapta
Habitualmente un texto suele tener entre 80 y 120 páginas y se recomienda hacer prevalecer la imagen sobre la palabra. Un ejemplo: la poderosa 'Guerra y paz', de León Tolstoi, contó con un primer texto para el cine de de 450 páginas para la película de King Vidor de 1956. Tras varias lecturas y modificaciones, quedó reducido a 180 páginas gracias a la labor de 6 guionistas. "En casi todos los guiones de mi esposo suelo participar. Él se encarga de la parte técnica y de las secuencias, y yo revisdo los textos para plasmar lo fundamental. Casi siempre dedico unas tres o cuatro semanas aunque..., en más de una ocasión he tenido que hacerlo en menos de quince días". (Alma Lucy Reville, guionista, correctora de guiones, actriz y asistente de dirección. Su especilaidad era revisar los guiones y descubrir incongruencias y defectos. Era extremadamente meticulosa y aquello molestaba a su marido).
Todos y todas tenemos un estilo al comentar algo, una manera de contar (de narrar), una historia de una forma muy particular y personal, ¿sí? A la hora de escribir un texto para la escena o la imagen el estilo del autor y de la autora estará presente y visible sin la menor duda aunque..., se da por supuesto que quien escribe domina (o eseo creemos), la palabra y el lenguaje y por ello es necesario cuidar con mucho mimo y atención la escritura.
Además de dominar la estrucutra y la arquitectura del libro cinematográfico, el escritor o escritora debe saber y conocer su principal y más importante herramienta: las palabras. Tal como han afirmado muchos teóricos de la literatura, todas las narraciones están ahí para enseñar algo además que entretener y emocionar. Una de las cosas que más atrapa de esta enseñanza es que el ser humano es dueño y responsable de su propio destino y que para tener 'éxito', o al menos en la búsuqeda de ese éxito, hay que elegir bien. Precisamente para eso los relatos muestran a alguien que triunfa, o que fracasa, por las decisiones que toma. Sea para bien o sea para mal, las historias, los temas y sus argumentos se conforman con palabras, de ahí su importancia.
Siempre surge una pregunta: ¿por qué es importante tener un control sobre las palabras? Las historias que contamos, los relatos que construimos (repito, salvo contadas excepciones muy buenas que son contaditas con los dedos de la mano), no suelen tener como finalidad temática transmitir un mensaje. Pero, en el fondo, todas las historias, sin excepciones acaban transmitiendo un mensaje que forma parte de su tema.
Debemos tener en cuenta que escribir para una audioserie, una película o una obra teatral requiere un buen conocimiento tanto de las palabras como de la arquitectura utilizada. Los errores y las imperfecciones acaban pasando una serie factura cuando no estamos atentos al rigor profesional.